Foro teórico «Reescribiendo historias: Género y cine en la actualidad»
El foro «Reescribiendo historias: Género y cine en la actualidad» inauguró las sesiones teóricas del 19 Festival del Cine Pobre en la Casa de la Cultura de Gibara. Los temas protagonistas del conversatorio fueron la representación femenina dentro de la producción fílmica, marcada por la desigualdad de oportunidades.
El panel estuvo integrado por la cantautora cubana Rochy Ameneiro, Febe Tognina, encargada de asuntos culturales, económicos y políticos de la embajada Suiza en Cuba; Ruben Darío Salazar, director general del Teatro Las Estaciones, y las realizadoras Patricia Ramos y Laura Cazador.

«En más de cien años de cine cubano, que solo dos directoras tengan dos largometrajes es muy triste», expresó Patricia Ramos con respecto a la representación femenina en la filmografía nacional. Aseguró además que se deben crear oportunidades para garantizar la presencia de mujeres en todas las etapas de la producción artística.
Rafael Grillo, moderador del panel, señaló el énfasis en la deconstrucción del modelo de comportamiento masculino sin proponer una nueva construcción. Ante lo cual, Ameneiro señaló que más bien se trata «no de deconstruir, sino de desinstalar el machismo heredado».

La diferencia entre mirada masculina y femenina en personajes cinematográficos constituyó un tema transversal en la conversación, especialmente en relación con el término «mirada masculina», que se utiliza para señalar la cosificación de las mujeres en productos artísticos.

Los panelistas señalaron que esta perspectiva no depende del sexo del realizador. «Métodos empíricos como el test de Bechdel permiten analizar la brecha de género en las películas», comentó la realizadora suiza Laura Cazador.
El dramaturgo Rubén Darío Salazar agregó que la crianza y el contexto juegan un papel fundamental en la mirada del creador. «Debemos ser conscientes de que sin querer muchas veces somos misóginos», afirmó al respecto. Los panelistas acordaron que identificarlos es el primer paso para transformar sesgos machistas.

«Los decisores de políticas públicas son responsables de qué contenido se consume», aseguró Ameneiro. Agregó que «el festival de Gibara es una herramienta para que estos decisores sepan que hay que renovarse y formar al público a través de los medios».
Tognina destacó la cooperación entre la Embajada Suiza y Cuba para generar proyectos comunitarios que eduquen y generen conciencia en relación con las problemáticas de género.

Patricia Ramos confesó el temor que sentía al comenzar en el mundo del cine por la historia que le precedía. «Hay muchas mujeres que murieron amargadas por no poder cumplir sus proyectos. Yo deseo que las cubanas tengan largas carreras cinematográficas. Nunca es suficiente», concluyó.