Josef Lindner: “Siento orgullo por proteger la herencia cinematográfica de este país”

La muerte de un burócrata, cinta que el director Tomás Gutiérrez Alea (Titón) realizó en 1966, podrá ser vista en su versión restaurada cuando la Plaza de la Cultura acoja su proyección al aire libre en la noche del miércoles 7 de agosto. Esta presentación especial de uno de los grandes clásicos del cine cubano se la debemos a un hombre tranquilo y mirada risueña bajo los espejuelos, que se esfuerza en hablar español, y que durante los días del Festival de Cine de Gibara estará desandando las calles de la Villa Blanca.

Para conocer más sobre este invitado proveniente de Estados Unidos, nos acercamos a él mientras bebía un café en un local aledaño al Hotel Plaza Colón. «He estado en el Festival de La Habana y sé que los cubanos adoran el cine. Siento orgullo por mi pequeña contribución a proteger la herencia cinematográfica de este país», expresa, y a seguidas cuenta cómo se involucró en esa labor de rescate patrimonial.

Josef Lindner (foto: Amalia Denise)

Josef Lindner trabaja en el archivo fílmico de la Academy of Motion Picture Arts and Sciencies (AMPAS), la organización que agrupa a artistas de cine, guionistas y directores, mundialmente conocida por la entrega de los Premios Oscar. Ahí se creó un comité internacional, hace unos quince años, para ir en busca de cine fuera de Hollywood, de otros países como India, China, Irán y también Cuba.

«En 2011 llegué con Frank Pierson, el guionista que fuera presidente de la Academia y ganador del Oscar por Dog Day Afternoon (1975), al Festival de La Habana. Mi interés era la restauración, y finalmente, cinco años después llegamos a conversar sobre la recuperación de dos películas de Titón, Una pelea cubana contra los demonios y Los sobrevivientes, que estaban en las peores condiciones», rememora Lindner.

La última cena, de Tomás Gutiérrez Alea

Por aquel entonces ya la película más conocida de Gutiérrez Alea, Memorias del subdesarrollo, estaba en manos de The Film Foundation, la organización de Martin Scorsese, quien tomó a su cargo esta restauración. «Pero Luciano Castillo, el director de la Cinemateca de Cuba, me propone que trabaje también con La última cena, porque conserva una visualidad estética muy elegante», explica el archivista estadounidense.

«Cuando hicimos la búsqueda en La Habana vimos que había daños en el color de esa copia y tuvimos que buscar por el mundo otras copias de esa película», cuenta Lindner. «En un archivo de Bruselas apareció una en 35 mm a color, pero con subtítulos en francés y holandés, lo cual es muy difícil de retirar, y muy caro… Aunque, finalmente, logramos escanear algunos de los cuadros y eso ayudó muchísimo en la restauración».

Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba

A la altura de 2024, Josef Lindner ya ha estado trabajando con Luciano Castillo y la Cinemateca para lograr el rescate de tres largometrajes de Titón (Una pelea cubana contra los demonios, Los sobrevivientes y La muerte de un burócrata) y de su corto documental El arte del tabaco.

A propósito de la recuperación de la cinta que se exhibirá en Gibara, La muerte de un burócrata, el restaurador de AMPAS expone: «Para este trabajo contábamos con el original en negativo y una copia, pero estaban bastante dañadas. Con la restauración digital se pueden lograr grandes cosas, pero también hay límites, y pensamos que iba a ser casi imposible llegar a un nivel alto de calidad».

Pero tuvieron la suerte de contar con los especialistas de Roundabout Entertainment en California, para la imagen; y los de sonido de Audio Mechanic; además del aporte de una empresa de Bolonia para el escaneo fotográfico. Para financiar todo este trabajo, según refiere Lindner, «usamos los recursos nuestros del AMPAS. Aproximadamente costó 150 0000 dólares restaurar, entre imagen y sonido, cada película. Es difícil; piensa que este dinero puede utilizarse en escuelas o agua potable…».

Por esa razón, este enamorado del patrimonio cinematográfico cree que hay que buscar mecanismos promocionales para encontrar el financiamiento de otras restauraciones. «He pensado hacer con Luciano Castillo una suerte de top ten de películas cubanas perdidas, y con esa lista buscar en otras universidades y archivos fílmicos, donde tal vez existan copias y quieran ayudar con su restauración».

Rafael Grillo y Josef Lindner (foto: Amalia Denise)

Por último, se refirió a FICGIBARA. «Había oído hablar mucho de esta ciudad y el festival que se hace aquí. Gibara es muy especial», confiesa Josef Lindner y nos deja con ganas de volverle a escuchar cuando en otra de las jornadas de esta 18 edición aparezca disertando en la Casa de la Cultura dentro del Foro Teórico titulado «Patrimonio cinematográfico: una apuesta por los valores culturales».

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